Blogia
Revista Convicciones

Convicciones 4 - CRONICA DE UN DIA

¿Un día?, ¿que día?. Los pensamientos, que no saben quedar quietos, corrieron, se precipitaron, se agolparon, se chocaron unos a otros. ¿A qué se refiere con un día?, ¿el de ayer?, ¿el de hoy?, ¿el que va a venir?. ¿Se refiere a lo que hizo un día, lo que esta haciendo o lo que hará?. ¿Qué pretende esta mujer con “crónica de un día”?. La verdad es que yo misma, que actué de disparadora del tema, me cuesta resumir la intensión. Porque no es referirme a lo que hice, hago o haré, técnicamente en un día. Sino lo que es un día, y ahí se pone mas difícil aún. Porque un día es una fracción de vida y depende de cómo lo asumamos que ese día sea un día mas o sea realmente un día vivido con la gracia y el valor que El Creador le asigna, al darnos un día más.   

Hace mucho que esta reflexión da vueltas en mi mente haciendo que cada uno de ellos sean vividos con un intento de equilibrio entre lo que me gusta hacer y lo que debo hacer.

 Entre lo que hago para los otros y lo que hago para mí. Y aquí nuevamente otra disyuntiva con respecto a “los otros”. Porque a veces hacer algo para los otros, significa cumplir y nada más y aquí  nuevamente no estamos llenando bien esa parte del día y nos lleva a la conclusión de que hagamos algo para nosotros o los otros, si queremos un empleo digno del tiempo, que sea con la misma dedicación, con el mismo esfuerzo, con el mismo amor.    Solo entonces podemos decir que vivimos plenamente el día. Más allá de una enumeración cronológica de quehaceres es un día vivido a conciencia y con el que nos podemos sentir satisfechos y agradecidos por un día más.                                                                                                                                         Sara Serdiuk de Zechini

0 comentarios