Blogia
Revista Convicciones

Pymes familiares - El hijo mayor

Recientemente el Sr. Sergio Manaut ha realizado una publicación en la revista digital www.tendencias21.net respecto de una investigación del instituto de la empresa McKinsey (fundada en 1926), se ha puesto a consideración del público un interesante estudio respecto a las pymes familiares y su administración.

Tomando a un grupo de 700 empresas, todas pymes medianas, de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos se ha realizado un investigación que intentaba identificar su crecimiento, considerando como puntos importantes si eran administradas por el hijo mayor o por management contratado, lo que en la jerga se conoce como outsiders.

Los resultados dicen que la puntuación média de las pymes dirigidas por outsiders (36 % de las empresas encuestadas), es superior en un 12 % a las dirigidas por “El hijo Mayor”.

Asimismo, también se dio a conocer que la gran cantidad de empresas familiares dirigidas por el hijo mayor en paises como Francia y en el Reino Unido, es en gran parte, la culpable de la brecha de efectividad, y probablemente de rendimiento, entre dichas empresas y las de Alemania y Estados Unidos.

Por ello han concluido que:

Las empresas familiares funcionan mejor con gerentes externos

Así lo afirman los consultores de McKinsey (Londres), Stephen Dorgan, Tomas Rippin y John Dowdy que junto al London School of Economics publicaron sus estudios.

Ellos dicen que las empresas familiares de manofactura dirigidas por outsiders parecen estar mejor gestionadas que otras compañías, mientras que aquellas conducidas por “el hijo mayor” tienden a tener una gestión bastante pobre.


El estudio en realidad analiza la calidad de las prácticas clave de gestión en relación a métricas de rendimiento, tales como:

Ø Productividad de factor total

Ø Participación de mercado

Ø Crecimiento de ventas

Ø Valoración del mercado

En una escala de uno a cinco, los fabricantes estadounidenses y alemanes tienen mayor puntuación frente a los franceses e ingleses.

El gráfico muestra en celeste el puntaje de las empresas, destacandose los estadounidenses y en violeta la influencia de los hijos mayores, notandose que los ingleses menos exitosos tienen la mayor cantidad de hijos

 

Una explicación posible, dicen los autores, es que la combinación de propiedad familiar y gestión profesional provee lo mejor de ambos mundos.

La propiedad familiar permite a los gerentes tener una perspectiva a largo plazo al tomar una decisión, con menor presión para generar resultados trimestrales para el inversor o para lograr objetivos de ganancias.


Los miembros de la familia también tienen un significativo interés directo en el resultado de las decisiones.

Pero seleccionar ejecutivos externos a la familia favorece el acceso a una mayor red de talentos. Más aún, la naturaleza restringida de estas empresas facilita que los propietarios tomen una parte activa al guiar y gestionar el talento, escrutando las acciones de los gerentes para hacerlos eficaces. De esta manera, una empresa familiar puede controlar los conflictos de interés que podrían surgir entre gerentes y accionistas.


Alemanes, los menos tradicionalistas


No obstante, no todas las empresas familiares analizadas están en tan buena forma. De hecho, la puntuación media de gestión para estas empresas dirigidas por el hijo mayor es:

Más del 10% por debajo del promedio de todas las empresas.

En el estudio se refleja el siguiente cuadro

Pymes familiares de

Hijos Mayores que dirigen

Francia

44 %

Reino Unido

50 %

Estados Unidos

30 %

Alemania

10 %




Debemos tener en cuenta que se ha considerado como una empresa familiar a aquéllas en la que una familia posee el bloque de acciones mayoritario, no obstante la mayor parte de las empresas analizadas en el estudio son privadas.


Al analizar los datos en detalle, surge que las empresas familiares dirigidas por el hijo mayor son las responsables del 43% de la brecha en calidad de gestión identificada entre compañías de Francia y de Estados Unidos, y del 28% de la brecha entre compañías del Reino Unido y de los Estados Unidos. La fortaleza de la correlación entre calidad de gestión y rendimiento sugiere que las empresas familiares dirigidas por el hijo mayor también tienen un menor rendimiento que sus pares.


La primacía de empresas familiares dirigidas por el hijo mayor en Francia y en el Reino Unido puede rastrearse hasta las épocas feudales. En estos países, el hijo mayor típicamente heredaba la propiedad familiar, mientras que en Alemania por lo general se dividía igualitariamente entre los hijos.


Hoy, sin embargo, el factor impositivo también juega un papel importante. Una empresa familiar típica, con un valor de libro de 10 millones de dólares o más, por ejemplo, recibe una exención impositiva por herencia del 100% en el Reino Unido y del 50% en Francia, pero sólo del 33% en Alemania. En Estados Unidos no existe tal exención.


El hecho de dejar automáticamente el control de una compañía familiar en manos del heredero designado puede crear varios problemas. Primero, cualquier compañía que no considere a nadie más para la posición más alta excluye a otros posibles talentos. Más aún, alguien que espera liderar una empresa por derecho de nacimiento puede poner menos esfuerzo en adquirir las destrezas y la educación necesarias que lo que haría alguien que compite por esa posición.

El consejo para la empresa familiar, por lo tanto, es simple:

“Prestar particular atención a la planificación sucesoria. Si bien la propiedad familiar no siempre es peor (y a veces puede ser mejor) que otras formas de propiedad, la elección de miembros de la familia, especialmente “el hijo mayor”, para manejar el negocio no siempre es la mejor respuesta”.

Autor: Sergio Manaut fuente: www.tendencias21.net

Adaptaciones c/permiso: Rubén Dieminger

0 comentarios